Autobiografía de Dios Padre

Los códigos y las crónicas de una antiquísima religión de ganaderos, recogidas en el Antiguo Testameno de la Biblia, siguen mostrando su nefasta vigencia en nuestros días cuando los discípulos de las tres religiones del Libro, siguen a la greña en irreconciliables e históricas disputas impregnadas hoy de curiosas connotaciones freudianas pues enfrentan a los judíos (del Padre), con los cristianos (del Hijo) y los musulmanes, descendientes, según la tradición judeocristiana de un bastardo de Abraham.
Yo no creo en Dios, pero Dios cree en mí y me ha hecho objeto de sus confidencias. Tras esta boutade se abre la obra “Versos Sabáticos”, subtitulada “autobiografía de Dios Padre” que publiqué hace unos años. En realidad se trata de un ensayo comparativo sobre las contradicciones, paradojas y aberraciones contenidas en el texto bíblico, muchas de ellas disimuladas y obviadas en las versiones políticamente correctas, las únicas autorizadas y editadas con la bendición de la jerarquía católica. En el texto se realizan “odiosas” comparaciones entre la Vulgata, biblia de San Jerónimo, escrita en latín y las modernas ediciones en las que bajo la coartada de recurrir al arameo y otras lenguas muertas se suavizan y matizan interesadamente las palabras de la Vulgata. Baste un ejemplo donde el latín de San Jerónimo dice culo, la biblia moderna traduce espalda.
Hasta comienzos del siglo XX, la iglesia católica mantuvo en su índice de textos prohibidos su libro sagrado, solo accesible, sin pena excomunión, a sus sacerdotes y a especialistas autorizados. Las “modernas” biblias de la actualidad enmascaran las infinitas iniquidades y crueldades del Viejo Testamento, aceptadas hoy como artículos de fe por los fundamentalistas, cristianos, judíos y musulmanes, artículos de fe que siguen conformando la ortodoxia religiosa en sus tres vertientes más difundidas.
La charla planteará un recorrido por los pasajes más escabrosos y escalofriantes de la Biblia, bajo el prisma de un humor irónico y documentado.
Moncho Alpuente

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