Amigos del Librepensamiento...Ratzinger. ito domum (o Ratzinger vete a casa)

Lejos de pertenecer al ámbito íntimo y privado, la religión ha preponderado en la vida pública y limitado la libertad hasta de aquellos que la rechazan. Como forma de dominio, mecanismo de control social, como consuelo ante la condición mortal del ser humano, ante la incertidumbre… Este fenómeno cultural y social es visto por nosotros como necesario objeto de reflexión y crítica. Nada que nos determina como personas debe carecer del sopesamiento de un pensamiento crítico. La llamada fe o espiritualidad, hecha jerarquía mediante las instituciones religiosas, se ha configurado como arma del poder durante siglos y hoy no estamos lejos de ello. El Estado sigue financiando a la Iglesia y la Educación continúa entre los menesteres del clero a través de Conciertos con las Instituciones. Lo que significa sostenimiento económico y perpetuación de sus dogmas.
Financiado por el erario público, Joseph Ratzinger vendrá en 2011 con sus mensajes doctrinantes y su proselitismo. En una época de convulsión y escándalos mediáticos entorno a la Iglesia, Benedicto XVI procura un lavado de cara que no es más que otro juego de prestidigitador. Como rechazo a lo que él simboliza, permite, autoriza y perpetra, estamos construyendo una conciencia crítica: armándonos de la cultura, del arte, del diálogo y de la comprensión de lo que realmente somos y no de lo que nos quieren hacer ser. Para ello estamos preparando para los próximos meses jornadas, ciclos de cine, conferencias, un anuario compilatorio de los crímenes contra la libertad perpetrados en nombre de algún dios… Trabajamos para ser conscientes de toda la socialización y la educación que nos han hecho inconscientes a su manipulación, intentando contagiar a otros de esa toma de conciencia. Nuestro ateísmo activo es consecuencia del amor a la libertad propia y del deseo de la libertad de los otros. Fruto del anhelo de un libre desarrollo y del destierro del sentimiento de culpa por sentir nuestra naturaleza. Porque “la verdad nos hará libres” y sus mentiras, esclavos.

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